domingo, 8 de mayo de 2011

Años 60: El nuevo cine español


Años 60. España se encuentra sumida en una dictadura. Hasta ahora la trayectoria del cine español no se ha caracterizado por su bonanza ni sus grandes aportaciones al cine moderno. Tenemos que descontar la figura de Luis Buñuel ya que, a pesar de ser un personaje clave en el mapa de la modernidad cinematográfica europea, realiza su filmografía a caballo entre México y Francia. “Viridriana”, “Tierra sin pan” y "Tristana" son las únicas que realiza en España.

Raza (1942)

El régimen franquista no crea un caldo de cultivo favorable para que se desarrolle un cine veraz y de calidad.
José Luis Sáenz de Heredia se consolida como cineasta del régimen, realizando la película ”Raza” cuyo guión escribe el propio Franco. La situación de la filmografía nacional es muy anémica y en 1954 el gobierno franquista promulga una especie de categoría de películas de interés nacional que simplemente incentivan un cine a medio caballo entre el falso cine histórico, el falso cine social… siempre en consonancia con el ideario del régimen franquista.

 

En los 50 más de lo mismo: el cine español vive de espaldas a la realidad.
A mediados de los 50 saltan las alarmas por parte del sector cinematográfico produciéndose un llamamiento desde el cineclub de la Universidad de Salamanca.
Basilio Martín Patino hace un llamamiento a que se produzca un encuentro de diferentes sectores del sector intelectual y cinematográfico, realizándose un diagnostico de los males del cine español junto con una propuesta de cambio de rumbo hacia la tradición literaria española.
El diagnostico que hacen es comandado por Juan Antonio Bardem, célebre cineasta español. Este diagnostico concluye que el cine actual es políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico.


Juan Antonio Bardem

Entre los integrantes de estas conversaciones de Salamanca destacan dos figuras muy importantes que se iban a convertir en los resucitadores del cine español: Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem. Ambos pertenecen a la misma generación: no han luchado en la guerra civil, han estudiado en el instituto de experimentos cinematográficos y han tomado influencias del neorrealismo italiano. Ambos proponen nuevos horizontes y un cambio de rumbo hacia una representación realista de la España franquista (de manera análoga al neorrealismo italiano).

Luis García Berlanga

El éxito de las conversaciones de Salamanca, genera un caldo de cultivo favorable para la resurrección del cine español y son estos dos los principales exponentes.
Esta brecha abierta por Bardem y Berlanga se consolida cuando se produce un relevo ministerial en 1962 que pone a Manuel Fraga al frente de la cartera de información y turismo y a José María Escudero al frente de la dirección general de cinematografía y teatro sustituyendo a Muñoz Montan. Este relevo produce un importante punto de inflexión en la industria pues impulsa un cambio en la política de subvenciones, sobre todo en criterios de calidad, permitiendo que jóvenes realizadores como Carlos Saura, Mario Camus, Manuel Summers, Jorge Grau, Víctor Erice… pudieran acceder a la industria cinematográfica.

Además se promulga por primera vez un código de censura, pues anteriormente no existía y ésta actuaba a su libre albedrío.
Ahora al conocer el código, los cineastas sabían a lo que atenerse para poder eludir la censura.

Esa pareja feliz (1951)

Berlanga y Bardem debutan en el 51 codirigiendo “La pareja feliz”.
Un año más tarde estrenan “¡Bienvenido Mr. Marshall!”, que curiosamente guarda cierta relación con “Milagro en Milán” de Vittorio de Sica.
“¡Bienvenido…” se convirtió en una película muy polémica que tuvo encontronazos con la censura en el festival de Cannes. Por primera vez durante el régimen el cine realiza desde la sátira una disección de la realidad franquista.

¡Bienvenido Mr. Marshall! (1952)

La obra de Berlanga sigue a partir de este momento toda la veta realista que conecta con lo grotesco de la tradición cultural española, sobre todo la tradición literaria que enlaza con la novela picaresca de todo el siglo de oro, que deriva en el sainete, y que deriva a su vez en el esperpento.

Plácido (1961)
En 1953 berlanga dirige “Novio a la vista”, “Calabuch” y “Los jueves, milagro”
Punto de inflexión en su filmografía en el '61 ya que comienza su colaboración con el guionista Rafael Azcona con el que colaboraría en los sucesivos años, dando lugar a uno de los mejores támdenes del cine español, con la película “Plácido”
Precisamente de su colaboración con Azcona, su cine se vuelve más negro y satírico. "Plácido" es una disección de la hipocresía y de las prácticas de la caridad cristiana de la burguesía en el ámbito del régimen. Precisamente la película se estrena el mismo año que viridriana,



“El verdugo” será la siguiente película que rodará junto a Azcona como guionista.

Otro aspecto importante es que toda la obra de Berlanga tuvo duros encontronazos con la censura franquista pero al mismo tiempo siempre encontró estrategias para sortearla.
Su primera historia con la censura data del '53 con “¡Bienvenido Mr. Marshall!” en Cannes;
En este festival la película no consiguió la palma de oro ya que un miembro del jurado se sintió ofendido con la escena en la que una bandera americana es arrastrada por una acequia del pueblo.
Situación similar aconteció cuando Berlanga hizo imprimir varios dólares falsos con la cara de Pepe Isbert junto al rotulo “¡Bienvenido Mr. Marshall!”

Pero los mayores problemas llegaron con “El verdugo”. El propio guión tuvo que pasar una dura criba y una vez rodado muchas escenas fueron eliminadas.
Más allá de un alegato contra la pena de muerte es una fuerte crítica sobre la desaparición del libre albedrío del individuo.
Berlanga decide hacer la película a partir de una anécdota que le contó un amigo abogado suyo que tuvo que levantar acta de una ejecución en la que un verdugo entró en ataque de nervios cuando llego la hora de aplicar la condena al reo.
En el año '63 se fusila a un dirigente comunista y precisamente ese mismo verano se ejecutan dos anarquistas españoles. Estamos en una década en la que el régimen intenta dar una imagen más aperturista. Es por ello que desde el gobierno español se trata de impedir por todos los medios que la película participe en la mostra de Venecia, aunque en este caso, la película se acaba proyectando obteniendo una gran ovación.




LUIS BUÑUEL


Tierra sin pan - Las Hurdes
(1933)
Exiliado en México, las autoridades intentan atraerlo a España.
Se trata de una figura bastante apátrida, realizando toda su producción entre México y Francia. Su producción española se limita a “Las Hurdes”, “Viridiana” (que causó un enorme revuelo provocando de nuevo su exilio) y “Tristana”.
Su obra es muy ecléctica y aparece atravesada por diferentes corrientes: las vanguardias históricas (fundamentalmente la vanguardia surrealista), el melodrama popular mexicano, la modernidad del cine francés de su segunda etapa en Francia y finalmente la tradición del realismo grotesco (el esperpento y el sainete Valleinclanés etc.)



Viridiana (1961)
Cartel Realizado por el
artista y cineasta
Iván Zulueta
Su periodo de formación le lleva a la residencia de estudiantes de Madrid donde comparte inquietudes con Rafael Alberti, Dalí... Su fascinación por la vanguardia francesa le lleva a París, donde colabora en diversos proyectos
En 1927 realiza junto a Dalí “Un Perro Andaluz”, rompiendo con todas las convenciones de la narrativa clásica. Esta obra está es considerada uno de los primeros manifiestos cinematográficos del surrealismo. Ovacionada por André Breton, marca la entrada de Buñuel en este movimiento. La “Edad de Oro” se suma a su producción surrealista en la que convergen Familia patria y religión.






Tristana (1970)
“Tierra sin pan - Las Hurdes” es su primera película en España financiada por el anarquista Ramón Acín.
Se trata de una película documental, rozando el hiperrealismo, que retrata la vida de Las Hurdes (Cáceres), una de las zonas menos desarrolladas de la España de principios de los 30.

Realiza una pequeña incursión en Hollywood y más tarde en el MOMA donde trabaja como remontador de propaganda nazi.
Se afinca en México, donde realiza muchas veces cine comercial, trabajando a partir del melodrama mexicano apareciendo muchas películas emblemáticas como “El Ángel exterminador”, “Los Olvidados”, “Robisnon Crusoe”, “Él”, “Ensayo de un Crimen”…


Invitado por las productoras españolas, retorna a España eventualmente para realizar Viridriana.
El régimen franquista en consonancia con la imagen que pretendía dar de aperturismo se encuentra a favor de que esto ocurra.
Vuelve a México y regresa a Francia donde comienza su etapa francesa realizando “Belle de Jour” todas las pelis que realiza en esta etapa las realiza con carriere.
"El fantasma de la libertad", "La vía lactea", "El discreto encanto de la burguesia"...
Y sobre todo se acentuan estas reminiscencias surrealistas incorporando multitud de elementos fetichistas.
De nuevo realiza otra incursión en España para rodar "Tristana", adaptación cinematográfica de la novela de Pérez-Galdós.
En el 77 realiza su última película: "Ese oscuro objeto de deseo", una co-producción entre Francia, España e Italia; que contó con dos nominaciones al Óscar.

Un perro andaluz (1926)



VIRIDIANA. Los motivos del escándalo



El escándalo provocado por la película queda perfectamente ejemplificado en una viñeta realizada por Alberto Isaac en la época en la que vemos a Franco recibiendo a Buñuel a su llegada a España. Buñuel le hace entrega de “Viridiana” en forma de paquete, estallando para sorpresa de la comunidad artística mexicana (representada en la caricatura “al otro lado del charco”), que no había visto con bueno ojos el regreso del cineasta a España.

Unión Industrial Cinematográfica en colaboración con films59 y Gustavo Alatriste le proponen a Buñuel acercarse a España.
Tiene total libertad creativa. Los únicos cambios que propone la censura mejoraron el filme, como reconocería más tarde el propio buñuel e incluso ganó la palma de oro en el Festival de Cannes del 61.
El escándalo llega cuando L'Osservatore Romano, tacha la película de blasfema. El gobierno franquista, a la vista de estas acusaciones de la prensa del vaticano, prescribe la película declarándola inexistente además de destituir a Muñoz Montan (que recogió el palmares).
La película se salvo o gracias a Gustavo Alatriste, productor del filme que conservó una copia llevándola a Francia y distribuyéndola desde allí.

Fotograma de Viridiana (1961)


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